(EFE). Este año se cumple el 125 aniversario del nacimiento de Pablo Sorozábal y el 150 de Pío Baroja. Su ciudad, San Sebastián, los ha recordado a lo largo de este 2022 con diferentes propuestas y lo volverá a hacer en diciembre con la representación de una obra en la que estuvieron involucrados ambos, la ópera chica «Adiós a la bohemia».
El autor de «La busca» escribió el libreto y el músico creó una pieza de un solo acto, de la que la asociación Donostia Musika ha acometido ahora una producción para la que ha contado con un elenco que encabezan la soprano Miren Urbieta-Vega, el barítono Luis Cansino, el coro Easo y la Orquesta Sinfónica de Musikene, que dirigirá Pedro Pablo Pérez.
Se han programado dos funciones en el teatro Victoria Eugenia que tendrán lugar los días 16 y 18 de diciembre a las siete y media de la tarde, aunque no se pondrá punto y final al proyecto, ya que otras tres provincias se han interesado por este montaje y con una de ellas ya se ha concretado la visita.
Lo ha explicado el responsable de Donostia Musika Carlos Benito en rueda de prensa, aunque ha preferido no desvelar de qué lugares se trata. Le acompañaban en esta comparecencia Urbieta-Vega; el director del coro Easo, Gorka Miranda; el diputado de Cultura de Gipuzkoa, Harkaitz Millán; y concejal de Cultura del Ayuntamiento de San Sebastián, Jon Insausti.
Ha participado asimismo el actor Iñigo Gastesi, que junto a Inazio Tolosa interpretarán a Sorozábal y Baroja en un prólogo con el que se complementará esta ópera corta, una escena en la que músico y escritor hablarán sobre la forma de llevar a cabo «Adiós a la bohemia», construida a partir de las cartas que los dos se intercambiaron durante la gestación del proyecto.
Su diálogo estará «salpicado» de pequeñas romanzas de zarzuelas de Sorozábal, como «La del manojo de rosas», «Don Manolito» y «Black el payaso».
Ignacio García se ha encargado de la dirección de escena de «Adios a la bohemia», que se estrenó en Madrid el 21 de noviembre de 1933 y se desarrolla en el interior de un café en el que se reúnen artistas y personajes pintorescos, entre ellos Ramón, un pintor fracasado, y Trini, su antigua amante y modelo, quienes conversan sobre su pasado y concluyen que la vida les ha mostrado su cara más amarga.
«Es una obra que rasca mucho en los sentimientos y duele un poco», ha señalado Miren Urbieta-Vega, que cantará por primera vez con Luis Cansino, pero no así con David Lagares, que forma parte también del reparto al igual que Jon Plazaola.
En el escenario, lo mismo que en los cafés madrileños de la época, sonarán un piano y un violín, en este caso de la mano de Josu Okiñena y Liana Gourdjia.
«Es un espectáculo del que va a gustar tanto los amantes de la zarzuela como de la ópera«, ha destacado Benito, que ha animado a los donostiarras a disfrutar con ellos y ha agradecido el apoyo que han recibido del Ayuntamiento donostiarra, la Diputación de Gipuzkoa, Musikene y Kutxa, entre otras instituciones y entidades.
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