«Tras largos años de falta de inversión, una drástica reducción de la actividad, pérdida de empleo y cierre de empresas, la construcción apunta ahora algunos síntomas de reactivación», ha expresado la patronal hoy al contextualizar el acuerdo con los sindicatos para poner al día el convenio de la construcción después de diez años de bloqueo. El citado acuerdo será firmado por ELA y UGT mientras que LAB, descontento con el resultado, ha anunciado que sólo firmará en caso de que sus servicios jurídicos certifiquen la validez del texto, y lo hace porque considera que hay reivindicaciones que han sido atendidas y que presentaba en exclusividad.
Según ha expresado Ascongi/Adegi en un comunicado, en dicho acuerdo, que prevé una vigencia hasta el 2021, se recuperan y actualizan las tablas de 2009, se establecen incrementos salariales por encima del IPC y se reduce la brecha salarial entre las categorías más altas y las más bajas. «Además, como inequívoca demostración del compromiso de las empresas con el convenio, se articula un sistema de garantía de aplicación del mismo como consecuencia de la creación de una comisión que velará para su generalizada aplicación tanto en obras públicas como privadas».
Sí ha advertido la patronal que lo anterior en todo caso no será eficaz sin una revisión profunda del concepto de inversión pública unido a una imprescindible y urgente actualización de los precios (muchas veces por debajo de su coste) con los que se conforman los tipos de licitación,y apunta a la necesidad de desincentivar «las continuas y alarmantes bajas en la contratación pública, que sitúa en Gipuzkoa la media del año 2017, significativamente por encima del 20%».
La postura de LAB
Para LAB el acuerdo «era mejorable» y además «ha suscitado dudas jurídicas. «Por lo tanto, el servicio jurídico de LAB analizará el texto y por ello en el día de hoy no se ha firmado el preacuerdo».
Reconoce el sindicato que el acuerdo recoge aspectos positivos que LAB ha defendido como cláusulas antidescuelgue, terminar con el lenguaje sexista y mejorar el derecho de subrogación para los trabajadores de carreteras, «pero no es cierto que la subida salarial recupere el poder adquisitivo de los trabajadores, que no recuperarían ni la mitad de lo perdido.
«Además», continúa LAB, «el acuerdo no garantiza la aplicación del convenio, ya que no recoge ninguna de las medidas que solicitábamos para prevenir incumplimientos del convenio y que no tienen coste económico (eliminación y/o control de las horas extras, control de salida y entrada a las obras, calendario laboral, partes de trabajo o formación para los recursos preventivos). Además, la comisión no podrá visitar las obras para vigilar el
cumplimiento del convenio. El convenio no recoge ninguna otra medida para acabar con la precariedad en el
sector».
UGT, en positivo
«Este es el único territorio de Euskadi donde no se habían actualizado los salarios a los trabajadores del Sector de Construcción desde el año 2007-2009 sin actualizar. Sería una irresponsabilidad no firmar este convenio», ha expresado el sindicato UGT.
«El preacuerdo de convenio firmado contempla una vigencia de 4 años (2018-2021), con subidas salariales para estos 4 años del IPC+ 0,4%, que garantiza el poder adquisitivo a los trabajadores, además de una recuperación salarial de 500 euros anuales, es decir 2.000 euros durante la vigencia del convenio, que se consolidarán en tablas salariales. El preacuerdo incluye una clausula que garantiza la ultra actividad».
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