El ministro de Fomento ha comparecido hoy en la Comisión de Fomento en el Congreso a petición de los grupos parlamentarios Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Compromís y PDeCat. Jose Luis Ábalos ha explicado, en relación a los buques Open Arms y Aita Mari, que la denegación del permiso para ir al Mediterráneo Central «no es una decisión arbitraria, sino que se ciñe a lo marcado legalmente». Y Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) considera que estas declaraciones «son una forma de despejar las críticas sobre la responsabilidad que su ministerio tiene -por inacción- en esta crisis humanitaria».
A SMH no le convence que el fundamento de la decisión sea que no hay puerto seguro y que el barco terminaría tomando rumbo a España. «Queremos recordar al ministro que nosotros no hemos dicho que nuestras intenciones sean volver a España después de un salvamento. Ábalos ha obviado que hoy mismo Sea Watch ha desembarcado en Italia a 47 personas. Así como el pesquero español, Nuestra madre Loreto, hizo en diciembre en Malta. Además, en el Mediterráneo Central hay naves militares, algunas españolas, que podrían hacerse cargo de la gestión de ese desembarco».
También critican desde SMH que Fomento considere que el barco está preparado exclusivamente para una tripulación de 20 personas en navegación normal y que supone un riesgo que entre más gente. «Un rescate se sale de lo corriente en el mar y un náufrago no formaría nunca parte del pasaje del buque que le localiza». Y recuerdan que esta opinión pone en riesgo la obligación que todas las personas del mar tienen de ayudar en un incidente.
SMH destaca también que cuenta con todos los certificados de navegación exigidos para «una navegación normal» y que ha superado todas las pruebas que Capitanía Marítima de Pasaia ha exigido. «Además este mismo organismo aprobó los planes de estabilidad del buque que reconocen que podemos llevar a bordo hasta 120 personas».
El Aita Mari lleva a bordo, también, balsas de salvamento certificadas SOLAS con capacidad para 112 personas y chalecos salvavidas para 500. Además una clínica sanitaria equipada como una unidad de emergencia, una potabilizadora de agua capaz de generar 3.000 litros al día y víveres suficientes para los posibles náufragos.
«Si en la actualidad los puertos de Malta e Italia están bloqueados, debe ser la acción política de la Unión Europea la que solucione este conflicto», concluye SMH. «No se puede cargar esta responsabilidad en las ONG de rescate y, menos aún, denegar la navegación de buques de salvamento por esta tesitura».
Deja un comentario