Pasadas las 12 horas la tripulación del Aita Mari ha anunciado que por fin están a salvo los náufragos que aún estaban en el barco de rescate esperando un puerto seguro. Perfectamente pertrechados con buzos y mascarillas estas personas rescatadas en el Mediterráneo pasarán ahora una cuarentena en el ferry junto al puerto de Palermo por requerimientos sanitarios con motivo de la crisis del coronavirus.
Ayer la ministra de Infraestructura y Transporte, Paola De Micheli, autorizó la transferencia de las 34 personas rescatadas el pasado lunes y que permanecían a bordo.
En los últimos días, Italia ya se había hecho cargo de 10 personas que se encontraban a bordo en mal estado de salud. Entre ellos, una mujer embarazada, su hermana de 7 años y los menores de edad.
«Queremos agradecer la respuesta humanitaria a las personas a bordo del Aita Mari porque se estaba deteriorando su salud. Las autoridades responsables, en este caso Malta, hicieron dejación de sus funciones de salvamento y socorro y les dejaron dos días a la deriva antes de que llegáramos. Malta, a pesar de haber coordinado el rescate, se desentendió del desembarco de las personas asistidas. Ahí es donde desde el primer momento los servicios radiomédicos italianos y de salvamento mostraron la mejor disposición para la asistencia de estas personas. Para ellos, nuestro agradecimiento», ha señalado este mediodía Iñigo Mijangos, presidente de Salvamento marítimo humanitario (SMH).
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