La Junta de Gobierno local ha dado luz verde con carácter definitivo esta mañana a la modificación de las normas generales de urbanismo de Donostia. «Un procedimiento largo», tal y como ha dicho el alcalde Eneko Goia, que ha durado más de un año y cuyo último paso será en el pleno de este mes con su aprobación definitiva.
Por un lado Goia ha recordado que con esta aprobación se cumple el mandato judicial derivado de los recursos que se presentaron contra la ordenanza de viviendas de uso turístico en Donostia, ya que se eleva a plan general la ordenación que recogía la ordenanza. Y es que si bien desaparece ésta, muy criticada desde EH Bildu y Elkarrekin Donostia por considerarla laxa con las vivienda de uso turístico, se mantendrá todo su contenido.
Por otro lado, una de las líneas más importantes de la normativa es la relativa al endurecimiento de las condiciones para sustituir edificios de viviendas por hoteles, exigiendo un Plan Especial para poder llevar a cabo dicha transformación, además de establecer que el uso hotelero no pueda ser superior al 25% de la superficie destinada a uso terciario en cada ámbito. «Así se impide la concentración excesiva en determinados ámbitos», ha expresado el alcalde.
También hay otras dos modificaciones relevantes: por un lado cambia el tamaño mínimo promedio de la vivienda por zonas urbanísticas de la ciudad, lo que afecta a la posible segregación de viviendas. Con ello se pretende facilitar la división de los pisos.
Por otro lado se autoriza que hasta un 10% de la superficie construida pueda ser destinada a balcón o terraza sin que estos vuelos computen como edificabilidad urbanística de la vivienda. Se da la opción así de que se puedan poner balcones o terrazas donde no los hay.
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