(EFE). Dos hombres serán juzgados a partir del próximo lunes en la Audiencia de Gipuzkoa acusados de los robos de elementos metálicos y objetos religiosos de numerosos nichos, tumbas y panteones del cementerio de Irun por un importe total de 3.343 euros, para los que los procesados se habrían servido de dos menores de edad.
Una figura metálica de la virgen María con el niño Jesús en brazos, 41 soportes florales, un portacirios y dos platos de cobre con forma de balanza son algunas de las piezas del botín incautado a los supuestos ladrones, que también se apoderaron presuntamente de canalones y bajantes de cobre de las instalaciones, así como de numerosos jarrones de las tumbas.
La Fiscalía de Gipuzkoa reclama cuatro años de cárcel para uno de los imputados y cinco para el segundo (por reincidencia), como presuntos autores de «un delito continuado de robo con fuerza en las cosas valiéndose de su comisión de menores de 16 años de edad».
En su escrito de acusación provisional, al que ha tenido acceso EFE, el Ministerio Público cuantifica además en 18.011 euros los daños presuntamente ocasionados durante las sustracciones en la marquesina de los nichos municipales, así como en el resto de enterramientos asaltados.
Según la versión de la Fiscalía, días antes del 20 de diciembre de 2017, los procesados habrían escalado uno de los muros del cementerio municipal «haciendo uso de la fuerza» y, «con ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito», presuntamente causaron distintos daños en el edificio de los nichos de donde supuestamente sustrajeron los citados objetos y materiales «valiéndose» de los dos menores.
En otro asalto paralelo, los procesados habrían accedido al interior de un caserío de Irun tras forzar el candado de la vivienda, que se encontraba deshabitada y de la que supuestamente sustrajeron una desbrozadora, una olla de cobre, un coladero y la grifería de un lavabo.
Los encausados fueron finalmente interceptados el 20 de diciembre en la calle Gazteluzar por agentes de la Policía en el interior de una furgoneta, en cuyo interior fueron descubiertos «numerosos ornamentos metálicos que coincidían con los sustraídos en el cementerio», así como la citada desbrozadora, un trozo de metal que simulaba un anillo, una bolsa con cables, siete cámaras fotográficas y tres trozos de tubo de cobre, entre otros materiales.
Además de las citadas penas de cárcel, la Fiscalía reclama que los procesados indemnicen con 18.011 euros a la empresa responsable del mantenimiento del cementerio de Irun por los daños ocasionados y con 3.396 euros más por los objetos no recuperados, y pide que indemnice igualmente en la cantidad que se acredite durante el juicio al propietario del caserío asaltado y a ocho propietarios de nichos y tumbas afectados.
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