(EFE). Un hombre será juzgado este miércoles en la Audiencia de Gipuzkoa acusado de intentar besar a una adolescente de 13 años en Pasaia, forcejear y empujar a la madre de su amiga y agredir a uno de los policías locales que lo detuvieron.
La Fiscalía solicita penas que suman tres años y diez meses de prisión para el procesado, al que responsabiliza de un delito de agresión sexual en grado de tentativa, de un delito leve de maltrato de obra y de un delito de atentado contra agente de la autoridad.
Según detalla el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, los hechos sucedieron sobre las 20 horas del 7 de diciembre de 2023, cuando el varón se dirigió a la víctima, que se encontraba hablando con una amiga en la calle y le pidió un cigarrillo, al tiempo que le dijo lo guapa que era, le preguntó qué tal estaba y le pidió un beso.
Al mismo tiempo, el hombre pasó un brazo sobre la espalda de la menor, colocó su mano sobre el hombro de ella y presuntamente se acercó para darle un beso, aunque no lo logró porque la chica interpuso sus manos, mientras su amiga colocó su brazo entre ambos con la intención de separarlos.
No obstante, tras separase un momento, el inculpado supuestamente agarró con ambas manos la cara de la chica y se acercó nuevamente para presuntamente darle un beso en los labios sin su consentimiento pero no lo logró porque otra vez la amiga de la víctima lo impidió.
Las dos menores abandonaron el lugar en dirección opuesta a la del procesado, pero una hora después, cuando ambas chicas se disponían a acudir a la comisaría para denunciar lo sucedido junto a sus padres se cruzaron con el hombre y la madre de una de las chicas intentó retenerlo hasta la llegada de la Policía.
En este contexto, la madre y el inculpado comenzaron un forcejeo en el que el varón empujó a la mujer sin que ésta llegara a sufrir lesiones.
Al lugar llegaron entonces otras personas que consiguieron retener al procesado hasta que acudió al lugar una dotación de la Guardia Municipal, situación en la que el encausado empujó a uno de los policías. Ambos cayeron al suelo y, durante la detención, el inculpado presuntamente agarró de un dedo al guardia y se lo retorció.
Además de las citadas penas de cárcel, la Fiscalía reclama para el acusado seis años de libertad vigilada, que no pueda aproximarse a su víctima ni comunicarse con ella durante cuatro años y que sea inhabilitado para cualquier actividad relacionada con menores de edad durante diez años.
Asimismo, demanda que se le impongan multas por un importe total de 1.080 euros y que compense con mil euros a la menor y con 200 al policía lesionado.
Finalmente, el Ministerio Público reclama que la pena de prisión que eventualmente se le imponga le sea sustituida por la expulsión del país durante siete años.
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