(EFE). Un hombre se enfrenta a una petición de cuatro años de cárcel por parte de la Fiscalía de Gipuzkoa que le imputa un delito continuado de apropiación indebida por presuntamente quedarse con un total de 103.300 euros de dos familiares ancianas que lo autorizaron para operar con sus cuentas bancarias.
Según recoge el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, las víctimas, hermanas y una de las cuales ya ha fallecido, tenían 82 y 76 años, y otorgaron su autorización al procesado, «dada la confianza que tenían en él por ser familiar de ambas».
Las víctimas pretendían así que el inculpado las ayudara en las gestiones bancarias que eventualmente tuvieran que realizar y no pudieran llevar a cabo por sí solas, dada su avanzada edad.
De esta manera, entre el 13 de noviembre de 2021 y el 3 de mayo de 2022, el inculpado supuestamente se valió de las facultades de disposición que le habían concedido las afectadas para hacer seis transferencias desde la cuenta de una de ellas, por un importe total de 53.300 euros, y cuatro desde la de la otra por un total de 50.000 euros, sin el consentimiento de las víctimas.
El documento de la Fiscalía detalla que el hombre actuó «quebrantando los lazos de lealtad» con sus parientes y «con el propósito de obtener un beneficio patrimonial irregular».
El imputado habría utilizado después este dinero para realizar obras en su domicilio y para comprarse un coche nuevo, entre otros gastos, sin llegar a restituir el dinero a las hermanas perjudicadas.
La Fiscalía considera que los hechos, que serán juzgados este mes en la Audiencia de Gipuzkoa, son constitutivos de un delito continuado de apropiación indebida agravado, por el que además de los cuatro años de cárcel también demanda que se imponga al hombre una multa de 4.000 euros y que compense económicamente tanto a la víctima superviviente como a los herederos de la hermana fallecida.
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