(EFE). Una mujer se sentará este mes en el banquillo de la Audiencia de Gipuzkoa acusada de estafar un total de 60.000 euros a una amiga, a la que presuntamente hizo creer que necesitaba distintas cantidades de dinero para abonar las gestiones necesarias para cobrar una falsa herencia de un millón de euros.
Según recoge el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EFE, los hechos sucedieron en mayo de 2020, cuando la procesada supuestamente «inventó haber sido agraciada con la herencia de un cliente suyo que ascendería a un millón de euros», aunque par acceder a ella «debía sufragar distintos gastos» correspondientes a traductores, tasaciones, visitas al lugar donde se encontraba el dinero heredado y gastos de abogado, entre otros.
Por este motivo, explicó a la perjudicada que necesitaba dinero y presuntamente se lo pidió prestado con el compromiso de que se lo devolvería «con suculentos intereses a cuenta de la herencia».
De esta manera, la inculpada le habría explicado, a través de mensajes de audio y texto, «los supuestos avances en la gestión de la herencia», aunque «cada vez que obtenía dinero le pedía más para salvar un nuevo escollo».
Por su parte, la damnificada retiró dinero de su propia cuenta bancaria y de la de su madre con el fin de prestar distintas sumas a la acusada, a la que también habría entregado dinero que guardaba en su casa fruto de su trabajo.
La procesada y la víctima concertaron distintos encuentros para las entregas de estas cantidades en metálico, que habrían tenido lugar en Pasaia Antxo, en Errenteria, en San Sebastián y en Biriatou (Francia).
El documento del Ministerio Público concreta que la perjudicada «nunca recibió su dinero de vuelta y mucho menos cobró intereses», de modo que la relación entre ambas mujeres concluyó «con la interposición de una denuncia» por estos hechos.
El Ministerio Público considera que lo sucedido es constitutivo de un delito de estafa agravada por el que reclama cuatro años de cárcel para la acusada.
Deja un comentario