El programa de detección precoz de cáncer de cuello uterino o cérvix de Osakidetza atendió, en el pasado año, a 71.818 mujeres de Euskadi realizándoles la prueba de cribado. El 93% de los casos obtuvo un resultado de riesgo muy bajo. A 1.484 mujeres se les realizó un estudio más profundo, detectando lesiones premalignas a 315 mujeres. Estos han sido algunos de los datos que ha ofrecido el Departamento de Salud del Gobierno Vasco en la víspera del Día Mundial de la Prevención del Cáncer del Cuello Uterino que se celebra mañana, martes 26 de marzo.
En Euskadi, se detectaron cerca de 500 casos de cáncer de cérvix, desde 2018 a 2022, de los cuales el 40% fue identificado por el programa de detección precoz de cáncer de cuello uterino o cérvix de Osakidetza. La mayoría de los casos detectados por el cribado, el 72% concretamente, estaba en estadios precoces, lo que se traduce en la posibilidad de aplicar tratamientos menos agresivos y en un mayor índice de supervivencia. De hecho, se observa que el impacto del programa de cribado en la supervivencia es muy elevado, del 97%.
Objetivo: prevenir
Cabe recordar que objetivo del programa es la prevención del cáncer, por ello, en los casos donde el resultado es de riesgo bajo, se vuelve a invitar en 3 años a mujeres de entre 25-34 años y en 5 años a mujeres de entre 35-65 años. Por el contrario, cuando se detecta una lesión premaligna se le ofrece tratamiento para que la lesión no progrese a cáncer de cérvix en los próximos años.
A lo largo de los 6 años de vigencia del programa más de 550.000 mujeres, con edades comprendidas entre 25 y 65 años, han recibido una invitación para participar en el cribado.
Euskadi ha sido la primera Comunidad Autónoma en implantar un programa poblacional de cribado de cáncer de cérvix a nivel estatal. Se trata de una herramienta fundamental del Plan Oncológico de Euskadi, cuyo objetivo es la prevención del cáncer, la mejora de la calidad de la atención a los y las pacientes y el aumento de la supervivencia a esta enfermedad.
Información accesible
A pesar de los beneficios que supone la participación en un programa de prevención como este, el conocer que tienes un resultado alterado puede generar ansiedad en las mujeres que lo reciben.
Es por ello que, Osakidetza está trabajando, a su vez, en un proyecto para paliar estos efectos secundarios. Por un lado, se han elaborado unos videos informativos dirigidos a la ciudadanía y alojados en la web de Osakidetza, junto con la actualización de todo el material contenido explicativo.
Además, se están realizando formaciones específicas a los profesionales con el objetivo de mejorar las herramientas en comunicación de resultados alterados, dentro del programa de cribado de cáncer de cérvix, con el objetivo de que las mujeres vivan estos resultados alterados como una oportunidad para prevenir y mejorar su salud.
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