Seguro que no hubieran imaginado ni María Teresa Castells ni su marido José Ramón Recalde, tampoco Ignacio Latierro, que 50 años después de abrir las persianas de la Librería Lagun ésta iba a ser un símbolo para la sociedad vasca, un símbolo del pensamiento libre. Ni tampoco hubieran imaginado un homenaje como el de esta pasada noche, que era un runrún desde que murió Castells y ha tomado forma hoy sobre el escenario del Teatro Victoria Eugenia con mucho, mucho cariño. Ni tampoco, seguro, que recibirían antes del homenaje y de manos del ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, la Placa de Honor de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio.
En el Victoria Eugenia, como estaba anunciado, 50 amigos de la librería se han subido al escenario y han contado su experiencia como compradores en Lagun, como compradores de obras concretas. Así han estado Ramon Saizarbitoria o Fernando Savater, Leticia Escalante, Javier Mina, Isabel Mardones… hasta los 50 amigos. Antonio Muñoz Molina se ha sumado con un texto que ha sido leído por Iñaki Salvador.
El acto dirigido por Fernando Bernués, muy emotivo, ha dado protagonismo a Ignacio Latierro, que símbolicamente ha bajado la persiana de la librería como en cualquier jornada de trabajo, y tras sus palabras ha subido al escenario Elena Recalde, la hija de María Teresa, a quien se le ha hecho entrega de una makila por la que Gipuzkoa les reconoce tanto a ellos como a quienes les acompañaron en esa aventura de vida y cultura “la autoridad moral y ética por su insobornable lealtad a la cultura, al pensamiento libre y a la libertad», ha expresado el diputado Denis Itxaso.
Al homenaje han asistido además del diputado general Markel Olano y el diputado de Cultura, Denis Itxaso, el ministro de Cultura Iñigo Méndez de Vigo, la presidenta del Parlamento Barkartxo Tejeria, el alcalde de San Sebastián Eneko Goia, el consejero de Cultura Bingen Zupiria, y la presidenta de las Juntas de Gipuzkoa, Eider Mendoza, entre otras autoridades.
Deja un comentario