Sin apreturas en la Parte Vieja, sin calor humano, sin velas. Sin embargo hoy, 31 de Agosto, se ha conmemorado en Donostia la quema de la ciudad en aquel 1813. Una fecha que no se puede dejar pasar y mucho menos en 2020. «Hoy, como hace más de 200 años, Donostia tiene ante sí un gran reto. No tan visible como un asedio y un incendio, es una amenaza silenciosa, invisible, con graves consecuencias. Es la guerra de nuestra generación. Pero así como hace más de 200 años logramos resurgir de nuestras cenizas, estoy seguro de que lograremos vencer a esta nueva amenaza», ha expresado el alcalde Eneko Goia.
El alcalde ha hablado así este mediodía en el salón de plenos del Ayuntamiento donostiarra, donde se han reunido 40 invitados, no más para respetar distancias y aforo. En esta fecha tan conmemorativa se ha aprovechado para homenajear a una de las asociaciones más queridas de Donostia: Chernobil Elkartea.
Dos de sus representantes han recordado que este año y por primera vez desde 1996 no han podido traer a los niños ucranianos a tomarse el respiro que tanto necesitan.
El mensaje de Chernobil Elkartea ha sido un brindis para todos los donostiarras al referirse a los antepasados que supieron ver un futuro aquel aciago en 1813.
«Gracias a gente como vosotros nuestra ciudad es mejor», ha expresado el alcalde.
La jornada, que ha comenzado con una misa, terminará con el concierto en la Basílica de Santa María a las 20.30 horas y el repique de campanas.
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