El de hoy en las residencias no es un día de huelga más. Tal y como ha querido incidir el sindicato ELA, son ya 250 las jornadas en que se han hecho paros. Y con este motivo, triste aniversario, una manifestación ha recorrido Donostia con las mismas reivindicaciones de siempre: «unas condiciones laborales dignas y un modelo de residencias donde prime el cuidado y la atención», ha expresado el secretario general de ELA Mikel Lakuntza, presente en San Sebastián.
Lakuntza considera que se trata de un modelo “injusto”, «puesto que dos tercios de las residencias, pese a que el 90% de la financiación es pública, tienen ánimo de lucro. Además las trabajadoras sufren cargas de trabajo insoportables, ya que tan solo cuentan con una hora y media de atención al día por residente».
“Con condiciones laborales precarias solo se puede ofrecer un servicio precario”, ha reiterado.
Lakuntza ha exigido a los responsables de la Diputación que asuman su responsabilidad y se sienten a negociar. Tal y como se ha vuelto a recordar hoy, en 2018 las patronales Adegi y Matia y los sindicatos llegaron a un preacuerdo que no contó con el beneplácito de la Diputación. «Desde entonces el Gobierno foral se ha negado a reunirse con las representantes de las residencias. Un comportamiento todavía menos comprensible tras una pandemia que ha puesto en evidencia que las trabajadoras son esenciales. Hace un año erais esenciales, y ahora sois prescindibles”, les ha dicho Lakuntza a las presentes.
Insiste ELA en que tras la pandemia hay dos cosas que el ente foral debe a las trabajadores de las residencias: mejorar sus condiciones laborales y el servicio de atención a las personas mayores. «Está en juego un modelo de residencias más humano, público y centrado en los cuidados”.
La de las residencias, para el secretario general de ELA, no es una reivindicación cualquiera: «Es una huelga sindical, feminista y social: contra la brecha, a favor del valor de los cuidados y de la dignidad de los trabajos realizados por las mujeres». Y ha llamado al sector a mantenerse reivindicativo.
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