Asegurando un balcón en la calle Garibay. Foto: Santiago Farizano
Este mediodía los bomberos se afanaban por fijar las piezas que se desprendían de un balcón de la calle Garibay y por la tarde hacían lo mismo en Altza. Son días extraños para este servicio, cuyos integrantes están volcados en la crisis del Covid-19 (de hecho desinfectan residencias), pero no abandonan sus tareas habituales. Es lo que se puede decir de todos los que contribuyen a hacer más leve esta profunda crisis sanitaria y se desdoblan para llegar a todo. Luego los bomberos reaparecen arreglando un balcón y los viandantes se sorprenden ante tanta normalidad.
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